s. XVII en O Lumo Rañín

 
Nave y ábside rectangulares, éste abovedado, puerta adosada a los pies. Se encuentra a pie mismo de la carretera que une O Lumo y Alueza. Se trataba en realidad de dos ermitas distintas, la de San Icisclo estaba situada en un campo entre O Lumo y Alueza, pero al desaparecer por motivos que nadie recuerda, el santo fue trasladado a la cercana ermita de San Juan y por esa razón es conocida en la actualidad como la ermita de San Juan y San Icisclo. El 17 de noviembre, fiesta pequeña de O Lumo y festividad de San Acisclo*, acudían a la ermita los vecinos de O Lumo, Rañín y Salipueyo con burros y caballerías, se celebraba misa, se bendecían los tres términos y tras la comida en O Lumo, baile. En la actualidad se hace solo misa y conoce popularmente como "fiesta del conejo", debido quizás a que es una fiesta menor en la que no es habitual que en las casas se mate cordero o cabrito. Respecto a la costumbre de juntarse las gentes de los tres pueblos para celebrar la fiesta, Lisón, nos dice: El triángulo formado por Rañín, Solipueyo y Humo de Rañín muestra una minúscula área en la que, a pesar de su pequeñez, se consuma una triple privatización de la divinidad. Las dos primeras aldeas están protegidas y celebran, en primer lugar a su respectivo santo tutelar: Rañín, la Inmaculada Concepción y Solipueyo a Santa Bárbara (Humo de Rañín por su corto número de habitantes se una siempre a Rañín). En la primera festividad las casas de Rañín invitan a comer a las de Solipueyo y éstas hacen de anfitrionas para Santa Bárbara -el tótem local- en gesto de reciprocidad. Pero para San Acisclo o Icisclo en segundo lugar, la terna aldeana ritualiza de manera más expresiva su programa y vivencia solidaria, al desplazarse unida y mezclada a la ermita de todos a festejar el común patrón, bendecir los tres términos y comer en armonía y divertirse. Y por último, los tres términos pregrinan bajo la misma bandera que les guía y portan orgullosos al santuario comarcal de Santa María de Bruis".
 
* El santo mencionado como San Icisclo, así se le conoce en La Fueva, es en realidad San Acisclo para la tradición cristiana.