Ayuntamiento que engloba
los siguientes anejos:
Aguilar, Alastrué,
Pardina de Albás,
Ascaso, Mesón de Barranco
Fondo, Bibán,
Campodarbe,
Espierlo,
Mesón de Fuébola,
Mesón de Latre, Luparuelo,
Margudgued,
Matidero, Miz,
Morcat,
Morillo de Sampietro,
Mesón d´o Piojo,
El Pueyo,
San Fertús,
Santa María,
San Martín, San Velián,
Seso,
Sieste,
Silves Alto,
Silves Bajo,
Torrolluala de L´Obico,
Torrolluala de la Plana,
La Valle. A 643
metros de altitud; posee todos los servicios necesarios para acoger al
visitante, en este tema en el verano de 2005 fue inaugurado un
importantísimo centro hotelero, ubicado en el lugar del antiguo
Monasterio - (Villa
Carmen-La Alfaya....) purista iglesia
barroca del siglo XVIII, ver UN
CARMELO EN EL PIRINEO - que se une al
ya conocido
Hotel Boltaña; también cuenta con dos
Campings, la Gorga y
Camping Boltaña, y
otros servicios. Cuenta con varios bares
y cafeterías, así como con distintas casas de Turismo Rural. Capital de la
Comarca del Sobrarbe se halla en pleno desarrollo y ante unas perspectivas
al respecto mucho más que interesantes. Sobre historia y arte podemos
decir que los hallazgos de la Faja del Prior (restos cerámicos y
monetarios de cecas hispano-romanas como antigüedad máxima) nos remontan
al claro origen del núcleo boltañés en torno a los primeros siglos de la
Era Cristiana. La Boltaña actual modela su estructura en época medieval,
iniciando un tímido desarrollo al amparo del
Castillo que toma cuerpo en el
vértice de un altozano en forma triangular. La fortaleza existía ya en el
siglo XI, poseía torre exagonal y recinto murado, cuya puerta de acceso
(con arco doblado) abría en el paramento este; esta puerta, elemento
importante para su datación, ha pasado inadvertida aun en los más
recientes estudios sobre el tema. Sería el siglo XVI el que abriría nuevos
horizontes: se elevó la iglesia (planta de tres naves, ábside poligonal y
bóveda estrellada; recrecimiento de la torre, obra acronológica, pero en
nuestra opinión construida a partir de fines del XV en concordancia con
los campanarios defensivos del área) y también sólidos inmuebles de
carácter civil, como la mansión de Joan de Lacorte, con excelente vano en
1573 (antigua casa-cuartel de la Guardia Civil). Lentamente Boltaña se va
convirtiendo en catalizador de los intercambios comerciales entre la
montaña y las hondonadas del sur sobrarbense; a comienzos del siglo XX,
Boltaña con 1191 habitantes, duplica o triplica a Broto (314), a Bielsa (468), a Torla (425),a Aínsa (414) y no digamos a Sabiñánigo
(112), foco que hoy captura importante flujo económico de antigua área de
influencia boletana. Las ferias de Boltaña, elemento clave de su
desarrollo, y los mercados dominicales, llegaron con plena vigencia hasta
1950. Una década después el chorro turístico vendrá a paliar, en parte, el
despoblamiento masivo de los territorios circundantes. También la
estructura urbana va a sufrir una metamorfosis profunda. En los años cuarenta
solamente el
Hotel Ara, la
Fábrica
de Harinas,
Mesón de la Rosa, Parador de San Martín y la Casa Roja
dispersaron sus construcciones junto a la carretera; en los años 60 se
inicia le erección de bloques de viviendas en esta zona baja, esto se
acelera en los 70 y en la actualidad hay mucha más población en este
sector que en el casco viejo (fenómeno de iguales características ocurre
en Aínsa). Hoy
Boltaña es una población de servicios, con escasa
producción agrícola y ganadera y poco significativa industria,
(embutidos); está en proyecto un polígono industrial que representa la
esperanza del auge de este sector. Varias son las ermitas de Boltaña, a
saber: Santa Lucía,
San Sebastián,
Santa Bárbara,
San
Andrés y la desaparecida de
San Pablo, que estaba ubicada en el lugar que
ahora ocupan los Juzgados, al lado del antiguo cementerio y que según
nuestras informaciones desapareció sobre 1984. Otros apartados en esta
misma página completan la información sobre la
Villa de Boltaña, a buen
seguro la más hermosa del Sobrarbe; pueden verse los que tratan sobre las
Fuentes de Boltaña y sobre
la afición al deporte de la pesca de La Trucha y a la recolección
de otro importantísimo fruto de esta tierra
Las Setas; también hemos incluido un
comentario sobre el deporte favorito de muchos boltañeses, la caza de
El
Jabalí. |