Espierba en 1646 contaba con 17 fuegos y en 1857 llegó a tener 217 habitantes; hoy en día viven 12 vecinos durante el año, en la época veraniega su población aumenta de forma notable. Agricultura y ganadería son su forma de vida. Quedan algunas casas-patio, donde cocina y cuadra forman un patio cerrado. En algunas todavía están las cocinas tradicionales, en la mayoría había horno de pan. La Iglesia es de nave rectangular con testero recto y torre de tres cuerpos. Las "Capannas" eran pequeñas casetas de piedra dispersas por el monte y servían de refugio a pastores y ganado; se podía hacer fuego dentro de ellas y algunas tenían chimenea y otras un simple agujero en la pared. Todavía pueden verse algunas aunque casi todas están en estado ruinoso. Según leyenda popular, aquí, en Espierba empezó su labor pastoral el archifamoso cura sobrarbense Mosén Bruno Fierro, aunque al parecer "no dominaba el oficio" ya que se cuenta que no lograba esconjurar las tormentas; de todo este tema La Ronda de Boltaña hizo una canción en la que además de esta anécdota se narran muchas más de las vicisitudes de este singular cura. (En Saravillo, pueden conocerse mejor estas historias-leyendas-realidad).