Vio, este bello pueblo que da nombre al valle se encuentra a 1210m. de altitud. Se extiende en hábitat concentrado con significativas muestras de arquitectura popular y representativas chimeneas. En el siglo XV contaba con 18 fuegos y a finales del siglo XIX llegó a tener más de un centenar de habitantes. De 1834 a 1845 tuvo ayuntamiento propio, y a partir de este año se unió al municipio de Fanlo. La primera cita de su existencia viene dada en el “Cartulario de Roda” y data del año 1083.
Destaca la iglesia de San Vicente Mártir, del siglo XII estilo románico lombardo, que ha sido restaurada recientemente. Sus pinturas murales se hallan en en Museo Diocesano de Barbastro. En lo relativo a arquitectura popular sobresale Casa Lardiés, en la que según se dice, moró San Úrbez.
Fiestas: 8 de septiembre.
 

 

 

   

Iglesia de San Vicente Mártir

Vista del pueblo, al fondo: CAMPAGNE y LAS SESTRALES 

Cuevas: No son más que abrigos naturales al pie de una cortada de la margen izquierda del Bellós. Debajo de las fincas de Vió que existen más al N. de la casa de La Barona. Refugios de pastores con antiguas construcciones y protecciones amuralladas. De escasa profundidad (unos 10 a 12 metros) y unos 50 metros de longitud. Las cuevas de Vió se presentan en número de dos y bien visibles desde Gallisué. Ya fueron citadas por Lucien Briet en "Barrancos y Cuevas" 2ª parte.